En un gesto sin precedentes, más de una veintena de entidades y líderes evangélicos de España han suscrito el comunicado “Por una iglesia íntegra, justa y restauradora”, un llamado firme a enfrentar de manera decidida los casos de abuso, inmoralidad y uso indebido del poder pastoral que han sacudido recientemente a la comunidad cristiana.
La iniciativa, impulsada por la Alianza Evangélica Española (AEE) y respaldada por entidades como FADE, FIBE, e625 España y Protestante Digital, busca romper la cultura del silencio que rodea a estos delitos y establecer un nuevo estándar de transparencia, rendición de cuentas y acompañamiento a las víctimas.
El documento, elaborado en consenso, se basa en principios bíblicos que exhortan a decir la verdad (Juan 8:32), hacer justicia (Miqueas 6:8), y velar por los más vulnerables (1 Corintios 12:26). Subraya que el bienestar de las víctimas debe prevalecer sobre la imagen institucional, y que el arrepentimiento auténtico implica actos concretos de reparación, no solo palabras.
Entre los compromisos asumidos, se destacan:
Crear espacios seguros para que las víctimas sean escuchadas sin revictimización.
Formar líderes en prevención de abusos y manejo adecuado de denuncias.
Establecer protocolos de intervención en casos de mala conducta.
Defender la transparencia como valor esencial del liderazgo cristiano.
El comunicado también exhorta a las iglesias a colaborar con las autoridades competentes y adoptar una postura de humildad y autoexamen, reconociendo que ciertas prácticas y estructuras pueden facilitar situaciones de abuso.
Personalidades como Marcos Zapata, Ana Giménez, José Pablo Sánchez, Itiel Arroyo, Lidia Martín Torralba y Marcos Vidal, entre muchos otros, respaldan esta declaración, que permanece abierta a nuevas adhesiones en las próximas semanas.
“La verdad, la justicia y la restauración deben ser pilares innegociables de la vida de la iglesia”, señala el texto. Y concluye con una advertencia contundente basada en las palabras de Jesús: “Al que haga tropezar a uno de estos pequeños, más le valdría que le colgaran al cuello una piedra de molino...” (Mateo 18:6).
Este compromiso colectivo marca un punto de inflexión en la respuesta evangélica al abuso en España, y busca inspirar a otras comunidades de fe en Europa y América Latina a seguir el mismo camino de integridad y restauración.