El 1 de septiembre, el pueblo evangélico de Puerto Rico se congregó frente al Capitolio para conmemorar el Día de Clamor a Dios, una cita anual que este 2025 cumple 52 años de realización. Fieles de distintas denominaciones participaron de una jornada de oración y adoración, intercediendo por el gobierno, la educación, la familia, la economía y la sanidad de la isla.
El pastor José Méndez destacó la relevancia de la celebración al señalar que “Puerto Rico se está alineando de forma increíble a la voluntad de Dios” y subrayó la unidad de las iglesias en torno a un mismo propósito.
El encuentro estuvo precedido por la Cumbre de Adoración por América, realizada entre el 18 y el 22 de agosto. Durante ese evento, líderes cristianos visitaron espacios clave como La Fortaleza, donde oraron por la gobernadora Jennifer González el Capitolio, donde fueron recibidos por el presidente de la Cámara, Carlos Johnny Méndez y la montaña de El Yunque, escenario de un acto simbólico de intercesión por Puerto Rico y otras naciones, como Bolivia, próxima sede de la cumbre en 2026.
En esos días, según los organizadores, se produjeron “señales” que confirmaban la intervención divina, como fenómenos de viento que acompañaron las jornadas de oración.
A estos acontecimientos se suman hechos recientes que, de acuerdo con líderes evangélicos, reflejan un cambio en la vida pública de la isla. Entre ellos, la inauguración de la Plaza del Creyente el pasado 28 de agosto —con una escultura de una familia orando en el Distrito Capitolino— y la decisión del Departamento de Salud, el 30 de agosto, de retirar material vinculado a la ideología de género, en línea con normativas recientes que prohíben intervenciones médicas de transición en menores.
“Estamos viendo un poderoso mover de Dios en Puerto Rico”, concluyó Méndez, convencido de que el país atraviesa un momento espiritual sin precedentes.