El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, participó este lunes en la Comisión de Libertad Religiosa celebrada en el Museo de la Biblia, en Washington D. C., donde reafirmó su compromiso con la defensa de la identidad cristiana del país. “Hay que proteger nuestro derecho a restablecer nuestra propia identidad como la de una nación que está bajo Dios”, declaró.
En su intervención, Trump pidió a los ciudadanos orar por el país de cara al 250 aniversario de la independencia y aseguró que su administración no tolerará actos de odio contra cristianos o judíos. “Como presidente siempre voy a defender nuestro legado como nación y protegeré los valores norteamericanos, judeocristianos y nuestra soberanía”, afirmó.
El mandatario criticó lo que calificó como “adoctrinamiento antirreligioso” en las escuelas y anunció medidas para devolver espacio a la fe en el ámbito educativo. Recordó que bajo su gobierno se creó un grupo de trabajo en el Departamento de Justicia para combatir la discriminación contra los cristianos.
Trump también cuestionó las cirugías de reasignación de género y la llamada “agenda woke”, insistiendo en que la fortaleza de Estados Unidos se encuentra en la oración y en los principios espirituales que marcaron su historia.
