En Venezuela, diversas voces del ámbito religioso han denunciado un aumento preocupante de ritos satánicos, espiritistas y esotéricos en distintos puntos del país. La Asociación Nacional de Exorcistas de Venezuela, junto a autoridades católicas y evangélicas, advirtió sobre el auge de estas prácticas, especialmente en sitios como la Montaña de Sorte, donde se venera a la figura sincrética de María Lionza.
Según declaró el presidente de los exorcistas venezolanos, Ronny García, se ha observado una mayor participación de “laicos católicos” en rituales que mezclan santería, espiritismo y esoterismo. “Estas prácticas generan confusión espiritual y abren espacios a la influencia demoníaca”, señaló. También advirtió sobre el peligro de que estas actividades se conviertan en un vicio, afectando emocional y psíquicamente a quienes participan.
La Montaña de Sorte, ubicada en Yaracuy, es epicentro del ocultismo en el país y cada 12 de octubre congrega a miles de personas que realizan posesiones, invocaciones y rituales con tabaco, alcohol y tambores. Esa fecha, no casualmente, fue elegida desde 2004 por líderes cristianos para contrarrestar esas manifestaciones con la “Marcha para Jesús”, una multitudinaria convocatoria de fe y oración en las calles.
Sin embargo, el evento ha sufrido un cambio significativo este año: por decisión de nuevos organizadores vinculados al oficialismo, la Marcha se celebró por primera vez en agosto. Alegaron que la modificación responde al deseo de unificar la fecha con otros 13 países, aunque el gesto ha generado controversia. Para críticos como el pastor Georges Doumat o el fundador original del evento, Aristóteles López, esto representa una cesión simbólica a las prácticas ocultistas del 12 de octubre.
“Le dejaron la fecha a los brujos en bandeja de plata”, criticó López, quien acusó a los actuales organizadores de ceder ante la manipulación política del régimen. Por su parte, los responsables de la Marcha para Jesús afirmaron que no se ha perdido la fecha original, sino que ahora se ganará una jornada adicional de ayuno y oración ese mismo día.
El debate ha dividido al liderazgo cristiano en Venezuela, entre quienes valoran el reconocimiento institucional y quienes temen que se pierda el sentido original de resistencia espiritual frente al ocultismo. Mientras tanto, la comunidad cristiana evalúa cómo responder ante este fenómeno que crece en el país, tanto en lo espiritual como en lo social y político.
